Sinónimo de refinamiento y excelencia, Salvatore Ferragamo es desde 1923 una de las firmas más reconocidas por su estilo y calidad. Ferragamo creó zapatos que eran piezas únicas, obras de arte hechas a mano. Aún hoy todo lo que lleva el sello de la marca es especial: objetos cotidianos que llenan la vida de elegancia e imaginación.
HISTORIA
Salvatore Ferragamo nació en 1898 en Bonito, Irpinia, el undécimo de catorce hijos. Comenzó muy joven como aprendiz de un zapatero local, perfeccionando su oficio en Nápoles. A los 16 años, se reunió con algunos de sus hermanos en Estados Unidos, donde comenzó a trabajar en una gran fábrica de zapatos en Boston. Al mudarse a Santa Bárbara, abre un taller de reparación de zapatos.
La industria del cine estaba en auge, y cuando ésta se mudó a Hollywood, Ferragamo la siguió, y en 1923 abrió la “Hollywood Boot Shop” para convertirse pronto en el zapatero de las estrellas. Su popularidad siguió creciendo, pero en 1927 Salvatore regresó a Italia para abrir un taller en Florencia.
Trabajó duro y en 1938 pudo comprar el Palazzo Spini Feroni, sede de la marca desde entonces. La capital toscana, centro de cultura, arte y artesanía, fue y sigue siendo la encarnación perfecta de las cualidades y valores que representa Ferragamo: el amor por la belleza y la armonía.
La fama siguió creciendo y Salvatore estuvo a la vanguardia del floreciente fenómeno Made in Italy. En el transcurso de su vida, presentó más de 400 patentes, revivió las sandalias de mujer, inventó la cuña de corcho y desarrolló el tacón de aguja reforzado con acero. Salvatore Ferragamo falleció en 1960, pero su legado está profundamente arraigado en todos los aspectos de la casa que lleva su nombre.
“La elegancia y la comodidad no son incompatibles, y quienes argumentan lo contrario simplemente no saben de lo que están hablando.”
ARTESANÍA
La artesanía es el conjunto de habilidades de los artesanos altamente calificados, pero también es una forma de pensar que abarca a la casa Ferragamo en su conjunto. La artesanía es parte integral de los valores que la empresa promueve. Adopta la forma de un saber hacer único, una voluntad decidida de experimentar, un método de trabajo y una elección inesperada de materiales a utilizar. Se expresa a través de la pasión y dedicación de los artesanos, impresa en cada creación.
Un objeto de lujo es el resultado de un esfuerzo conjunto, en el que el diseñador y el ejecutor, la fantasía y la mano, son igualmente importantes. El alma de un objeto es el resultado de este diálogo mutuo.
“Este es el trabajo de toda mi vida: aprender a hacer zapatos que siempre queden perfectos.”
“Tramezza” es uno de los métodos más complejos para crear un zapato de hombre capaz de equilibrar fuerza y resistencia con flexibilidad y comodidad. Un proceso de fabricación en varias etapas, que requiere la supervisión constante de expertos zapateros formados en los secretos de la más alta artesanía transmitida de generación en generación.
Ferragamo nunca ha puesto límites a los campos para experimentar, adaptando las técnicas a su inspiración personal; utilizando nylon o rafia, encajes, papel, corteza de árbol, cáñamo, piel de pescado y celofán, bordados complejos en pedrería y cuentas de vidrio; creando zapatos únicos en su tipo. Modelos exclusivos, capaces de transfigurar un material inesperado para llenarlo de glamur.
“No hay límite para la belleza, ni grado de saturación para la imaginación creativa; así como la variedad de materiales que puede utilizar un zapatero para decorar sus modelos es infinita para que toda mujer encaje como una princesa y cada princesa como una reina de cuento de hadas”.
